Por:
Lic. Verni Salazar
Cronista Oficial del Municipio
“Antonio Díaz”
La vida, es una sucesión de
lecciones que deben vivirse para ser
comprendidas, no es una candela que se extingue, es mas bien una generosa
antorcha que se soporta en nuestras manos durante un momento, y queremos que
arda con la máxima claridad posible, antes de entregarla a futuras
generaciones, así fue la vida de Adín Ramón Villarroel Millán, que vio la luz del mundo un 20 de
enero de 1942, en el hogar de don Ernesto Villarroel y Doña Evarista Millán, en Fuentidueño, donde
las aguas bajan ensayando su delgada cuerda de cristal y el verde de los montes, se confunden con
las palmeras, que abanican el cielo. Este paisaje sublime, casi virgen, el de “la Fresca sombra y dulce
fuente”, como le cantó de Juan de Castellanos,
sirvió como escenario para que el jovenzuelo Adín al tiempo que iba creciendo su amor por las
lechosas verdes, la canoa, la corcha, la fondada, el melao y los cachipos secos
con que envolvería su preciado Piñonate, compartía paralelamente sus estudios
primarios en la Escuela
“Francisco Fajardo”, allá abajo en la
Plaza de San Juan, donde egresa en 1957. El futuro es de los que creen en la belleza
de los sueños, y el sueño de Adín era enseñar, y con apenas 16 años, comienza
sus estudios en la Escuela Normal
“Miguel Antonio Caro” de Caracas y los culmina en la “Miguel Suniaga” de la Asunción en 1962, donde
obtiene el Título Maestro Normalista... En ese mismo año, vuelve a Caracas y
comienza sus estudios en el Instituto
Pedagógico de esta Ciudad y se estrena como Maestro Nocturno en la Escuela “José A.
González”, en 1964 donde labora hasta 1966 cuando obtiene el Título de Profesor
en educación Media, con especialidad en Geografía e Historia. Caripito sería su
próxima parada, desde 1966 hasta 1969, en el Liceo Monagas de esta ciudad, se
estrenaba como profesor por horas En el amor no hay adioses, sino eternas
bienvenidas, así en las vacaciones del año 1969, con el traslado bajo sus
bazos, ya seguro de quedarse en su tierra, contrae matrimonio con una excelente
y especial dama, la excepcional maestra Mabel Camino, de cuya unión nacieron
tres hermosas rosas, Adibel José, Evaryoly
del Valle, y Mabel José, quienes les
dieron el título de abuelo, y lo vimos orgulloso de sus nietos: Diego
Alejandro, Alejandro José, y Jacobo David y su princesita. Es el Liceo “Juan de
Castellanos” de Juan Griego el que le abre las puertas, desde aquel año 1969
hasta que por motivos de salud, mas que por su propia voluntad en 1992, después
de transitar el camino de profesor hasta Director, es pasado a jubilación. Este domingo 14 de mayo, el alma noble de
nuestro amigo Adín, se elevó a los cielos, donde tiene su lugar bien ganado en
la tierra, por su calidad de buena gente, de hombre probo, de excelente amigo,
el de la palabra a tiempo, del consejo
primoroso y certero, colaborador a carta cabal. Mi palabra de condolencia hasta
Mabel, sus hijas, nietos, sus hermanos: Epifanio, Ernesto, Mario, Diógenes, Ana
y Saturnina, sobrinos y demás familiares; como
expresó el Padre Jaime: “Hemos salido de las manos de Dios y volvemos a
las manos de Dios”.
Pincelada del Cronista Oficial del Municipio Díaz
Lic. Verni Salazar

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